Mensajes desde las entrañas para el corazón

Convertiré los pensamientos en palabras para compartir con todos los que quieran leer, y espero que también ustedes lo hagan conmigo.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Tantas noches tantos sueños amargos,
tantas veces que soñé rogando,
su regreso, su aroma en el letargo,
tantas veces te soñé llorando,
en la negra noche sueño aún despierto,
miento, miento aun no queriendo,
la espada y la sangre, la penumbra y su amante,
la pérdida y el derrotero, escapando, espando luego,
tantas noches tantos sueños fraguados,
bajo mantos nebulosos, bajo sueños quejumbroso,
espero, espero mi morada, mi castigo.

Del fuego y del Ocaso








El dolor de mi alma se incinera como las montañas al amanecer,
en la niebla de la alborada, en el tardío destino de mi alma,
en el resquebrajar de mi querer,
tan arduo me parece el camino, tan largo, tan escabroso,
que ni en lo mucho que quiero avansar, el deseo me impulsa un poco,
me parece el desigual delirio de mi alma,
el primer respiro de lo oscuro al romper el sol invicto,
cada segundo, cada día, cada siglo,
el amanecer sigue siendo el mismo y el miedo también,
destino quisiera, destino me diera
el camino, la señal que tanto busco,
la luz que despunta entre las montañas,
la sierra, la muerte y la mortaja.


sábado, 28 de septiembre de 2013

Después de mucho tiempo sin subir nada, he decidido trerles po fín mi libro, es cierto que aún está en revisión sobre todo gramatical y sintáctica, pero aún así quería compartirlo con todos, espero que lo disfruten tanto como yo,
http://www.4shared.com/folder/IMgtL-ZB/la_mscara_de_oro.html

viernes, 3 de febrero de 2012

Cuando Venga la Noche

Miré hacia el cielo, las huestes enemigas venían, lo veía en una nube de polvo que se elevaba en la lejanía, podía oírlos en el tronar del suelo bajo mis pies, el Sol se escondía tras una nube mientras mis pensamientos solo podían llevarme hasta un punto, hasta el filo de mi espada que permanecía fría e indiferente, pero que con el estallido de las trompetas cobraría vida, ahora parecía lo que era, luego sería una extensión de mi brazo. Los salvajes se acercaban a gran velocidad, Danae no decía nada, al parecer elevaba un conjuro porque sus labios se movían sutiles mientras pronunciaban palabras casi ininteligibles.

-No temas pequeño, mantén la espada firme, piensa en el Arte y mantente  a mi lado-
-Lo que Usted diga mi Señora- mis labios temblaban, pero estar al lado de Danae la Pura era lo mejor que me podría haber pasado, ser su escudero era el honor más grande que podría recivir ser vivo sobre la tierra.

At lumme, ntrori suggra.

Un destello tan fuerte como la luz del sol nació de sus manos como una llama que escupía luz sobre los Salvajes -¡A la Carga!-

Aquella Tarde el ejército blanco luchó contra los salvajes sin descanso, Danae la pura los guió hacia una victoria gloriosa, sin embargo algo no era como antes.

-Mira pequeño- Danae apuntó al cielo -¿Qué quiere que vea mi Señora?-
-Cuando Venga la Noche mi vida llegará a su fin, mantén la luz de la esperanza encendida aún cuando este sea mi fín debes encontrar el libro, y abrirlo, es la única forma de mantenerte con vida cuando todo lo demás haya fallado, busca a los herederos, no dejes que los Cuatro tomen el control, no están hechos para tenerlo-

-No entiendo nada mi Señora- Un haz de luz púrpura atravezó el campo de batalla, los cuatro estaban en el campo esperando el momento.

-¡VIENEN LOS SALVAJES!- el grito rompió la tensa calma seguido de un bramido ensordecedor, eran millones de Salvajes, incontables como los granos de arena, tomé mi espada con toda la fuerza que pude -No tema mi Señora, aún somos muchos- Ella sonrió -Ingénuo, estamos solos ahora, vete, mantén la esperanza en el Arte, no renuncias, ahora vete- Extendió una mano mientras pronunciaba bajo unas palabras -Adios pequeño-

Lo que ocurrió después fué una masacre, el hechizo me transporto tan lejos como pudo extende Danae su aliento, lo suficiente para alejarme del fatal destino de todos los que oermanecieron ingenuos como dijo Danae en el campo, una enorme bola de fuego negro como la noche deboró todo lo que tocó, nadie vió la luz del sol nuevamente, esa noche el fuego arcano los devoróa todos...

jueves, 2 de febrero de 2012

Cuando LLueva la Pena.

En el cielo escribían las estrellas,
con lágrimas oscuras de noche,
con tinta de trizte delirio
con penas y amargos reproches;
perdones volaban entre las nubes,
volaban en la incertidumbre,
entre la luna, entre la niebla,
en las altas cumbres,
la muerte los derroches,
con lágrimas oscuras de noche,
con tinta de trizte delirio,
con penas y amargos reproches
construí eternos castillos,
baúles recios, infinitos,
absortos en la nube del alma,
devuélveme lo perdido y tranzado,
lo amargo, lo desolado,
las estrellas que coronan el cielo,
se vistieron de luna y de mar,
en el fondo la pena esperaba,
con pena y amargos reproches,
la muerte y los derroches
fueron delirios del alma,
fueron eternos amigos,
lo único que vivió en mi camino,
la luz en mi destino,
el abismo y el absurdo,
adiós luna y estrellas,
adiós mentiras bellas,
adiós a todas ellas.

lunes, 21 de noviembre de 2011

en la hora de mi muerte

quisiera reir en la noche
en que la muerte me lleve a su lado
tarde y noche son una sola
cuando la negra cara nos desplace,
hasta la luna noctámbula y soñadora
escribe en las nubes de la suerte,
el destino un camino abrazador,
como el fuego de los sueños en que muero,
me carcome el sentimiento en que muero
como me mata el silencio y la noche,
así es la vida que abandono
.................


hoy perdí la inspiración quizá después lo termine

domingo, 20 de noviembre de 2011

del silencio



es el silencio cosa tan hermosa,
como el rubor de sus mejillas,
tan dulce como sus ojos,
es el silencio poderoso,
a veces me acuesto en la penumbra,
disfrutando del silencio,
y además de su belleza,
si pudiera verla entre tinieblas
el amor mancebo primoroso,
se escapa al instante,
quiera dios nunca me falte
este manto tembloroso,
sobre mi rostro y mi semblante,
quiera Dios que su belleza,
sepa un día que le pienso,
en la ausencia de este ruido,
y en el amor que me parte,
tenga sueño de olvido
y el silencio me eleve,
a su mundo en un instante,
llevame contigo,
antes que la muerte me levante